RESTAURACIÓN DE LA DIVINA PASTORA DE CAPUCHINOS, PASTORCITO DIVINO Y CORDERO DEL AVE MARÍA. SEVILLA

La restauración de estas benditas Imágenes son la igual que el caso del Señor Cautivo de Santa Genoveva, algo muy especial para mí, además de ser toda una responsabilidad por ser una de las Imágenes gloriosas más devocionales de la ciudad, valor añadido al sentimental y al propio artístico, al tratarse de tres obras de una gran valía. La Virgen es obra del profesor gaditano José Guerrero, quien se basa en una Venus para su realización. En 1956 Sebastian Santos le coloca ojos nuevos y toca la policromía, y posteriormente Buíza vuelve a retocarla al hacerle el cuerpo anatomizado en 1982. El Pastorcito es obra en barro cocido de Cristobal Ramos del siglo XVIII y el cordero es obra de Sebastián Santos quién lo regala a la Virgen en agradecimiento por un favor concedido.

El estado de conservación de la Virgen no era preocupante, ya que estructuralmente estaba sana, pero sí presentaba muchas alteraciones en la policromía tales como suciedad acumulada incluidos los pies y repintes en la frente, rostro, cuello y manos, pérdida del estrato de preparación y color en el pelo, torso cuello y muñecas debido a la acción punzante de los alfileres y en los cachetes por el roce de los pendientes, además de deficiencias en las articulaciones.  Es destacable el deterioro de las manos por la erosión del cayado , presentando varios dedos rotos en la mano derecha y desgastes y erosiones en la izquierda. El Pastorcito presentaba los tobillos y brazos fracturados y mucha inestabilidad respecto a la sujeción a la  peana además de tener suciedad acumulada en la capa de color así como la pérdida del dedo pulgar derecho del pié. El cordero al ser macizo se había abierto por varios ensambles y presentaba grietas y fisuras, además de pérdida de soporte y estratos de oro fino y temple, daños que han sido subsanados con la premisa de que la obra no perdiera su aspecto antiguo.

El tratamiento de las tres imágenes ha sido consolidar los ensambles y las fisuras devolviendo la estabilidad a los soportes, realizando una nueva peana para el Pastorcito asegurando su sujeción y consolidando el risco de la Stma. Virgen. Se han limpiado y reintegrado las policromías, retirando en el caso de la Virgen los repintes del rostro y manos (realizados por Sebastián Santos y Buíza) que estaban alterados sacando a la luz la tonalidad original de sus carnaciones. Se optó por dejar el del cuello al encontrase estable de tonalidad.Se han retirado los cueros pegados a los pies procediendo a su limpieza y posterior reintegración. Se han sustituido los brazos por unos de esfera y se han colocado nuevos sistemas de sujeción de las manos, realizando por último un corpiño de cuero protector.