RESTAURACIÓN DE NUESTRO PADRE JESÚS CAUTIVO. HERMANDAD DE SANTA GENOVEVA SEVILLA

 

La restauración de Ntro. P. Jesús Cautivo, obra de José Paz Véles de 1945, ha supuesto para mí un punto de inflexión en mi carrera y en mi vida personal. Es la imagen de mayor calado devocional que llegaba a mis manos y a ello se unía lo que para mí significa, siendo hermano y costalero suyo bajo su paso cada Lunes Santo. Llegó en un momento muy difícil de mi vida y aquello sin duda me marcó. Profesionalmente suponía el reto mayor hasta el momento en el campo de la restauración por lo trascendental de la Imagen, siendo además la intervención muy compleja a nivel de la policromía del cuerpo y las manos.

Los daños principales que presentaba era además de un oscurecimiento tremendo del rostro, manos y pies, brazos articulados con pérdida de funcionalidad,daños estructurales con ensambles abiertos, puntilla aflorando a la superficie y estructuras del soporte desplazadas, además de la necesidad de sustituir la peana por no ser su construcción la más acertada,al encontrarse en el mismo plano los tacos de sujeción de la Imagen a la misma y el plano que toca el suelo produciendo una alabeamiento de ésta.

Se procedió a limpiar el rostro sin perder los matices de veladuras que dan carácter a la Imagen, y a eliminar los repintes de patina de las manos quedando al descubierto una intervención en las mismas cuando Paz Vélez realiza el cuerpo anatomizado en 1985. En aquel momento retalla las manos de nudillos a muñeca conservándose el color original(como el del rostro) en los dedos y un óleo blanquecino igualando la tonalidad a base de veladuras añadidas. Éstas no eran conservables puesto que al limpiarlas tanto con agua destilada(disolvente más inocuo) y el bisturí se eliminaban al no tener fijación y abajo aparecía un color blanquecino plano, sin matices. En el cuerpo del Señor pintado de la misma manera ocurría lo mismo, por lo que en consenso con la Junta de Gobierno y viendo la imposibilidad de conservar esa «falsa policromía» realizada a base de pátinas fácilmente reversibles, se decidió hacer una reconstrucción exacta de las misma en ambas piernas y pies dejando de una vez un color sólido con los mismos valores anteriores asegurando de esta manera su conservación. Igualmente se reintegraron las manos igualando la tonalidad del los dedos.

Se realizó una nueva peana de cedro exacta a la original pero de mayor altura para evitar que los tacos de sujeción de la Imagen tocaran el suelo. Para ello además, se reforzaron los mismos añadiéndoles superficie hasta que superaran el perímetro de los pies, ya que antes eran menores que éstos.
Se sustituyeron los brazos articulados por unos de bola de última generación y se mejoraron los sistemas de sujeción de las manos a éstos.
También se colocaron los sistemas metálicos de sujeción de las potencias de los que la Imagen adolecía.