MARÍA MAGDALENA Y MARÍA SALOMÉ. TRASLADO AL SEPULCRO DE CABRA.

 
 
Se trata de las dos primeras imágenes femeninas realizadas en 2012 y 2013 para el conjunto escultórico del traslado al sepulcro. Ambas, completamente diferentes, se desmarcan de la imagen idealizada que busca la belleza en sí, imprimiendo carácter doloroso a ambas, cada una en su expresión. María Magdalena, de larga caballera, contempla arrodillada el rostro del Señor y con su mano intenta sostener el brazo muerto de Cristo antes de que se desplome. María Salomé sostiene la sábana junto a los pies agachando el rostro embargado de tristeza. Para esta última me he servido de los rasgos faciales de mi madre,quién me ha posado para ofrecer mayor naturalidad a la imagen pero sin llevar el retrato a la exactitud. Están realizadas a tamaño natural de candelero y articuladas en los brazos, talladas en madera de cedro y policromadas al óleo.